Imagina que pudiera escribir este post desde el trópico, tal vez en México, Bahamas, Mauritania, Malí, Argelia, Níger, Libia, Chad, Egipto, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán, India, Bangladés o Birmania. Rodeada de biodiversidad y, ¿por qué no?, de mucha variedad humana y socio cultural. Sorprendente lo que aporta al mundo el trópico y lo empobrecido o en conflicto que llega a estar en algunos de estos países, y sorprendente cómo la alternativa nos puede conquistar.
Supongo que la diversidad es lo que proporciona a veces al alma un lugar en el que sumergirse y congratularse de lo inmenso que trae la vida, tantas opciones y posibilidades. Hay momentos de divagar en la inmensidad del océano, hay otros de establecerse en la serenidad de una mirada, y aun otros en los que pareciera que no hubiera nada constante, esto parecen confirmarlo nuestras cambiantes geografías interiores. Vamos de un lugar a otro y el viajero a nuestro lado se pregunta: ¿te quedarás alguna vez quieto?, mas ,¿cómo sería eso posible? Geografías interiores que colindan sin coincidir, mundos enteros que conviven en armonía y en lucha sobre un único y precioso planeta.
El sol nos da vida y nos empuja a estar en movimiento sobre cualquier camino, y aun así el mapa no parece ser el territorio. En todo este jaleo nos comunicamos y los destinos de unos abren la boca de otros y los invitan a unirse a probar lo que hace que la vida mole, moviéndoles a atreverse.
El año se acaba y para mí ha sido un abrir de boca de todo lo que puede significar ese lugar de encuentro con lugares, decisiones y personas bonitas que trae calma y se convierte en casa. Y es una suerte de vida, me siento muy agradecida a todos por todo. Gracias millones de veces a todas esas personas que me habéis aportado tanto, que me habéis guiado, que me habéis inspirado. Cuando estaba duro de pelar, cuando estaba fácil, cuando habéis querido porque os ha dado la gana y cuando os habéis hasta excedido. Sería interminable la lista, gracias a cada uno de vosotros por darme vuestra compañía y vuestra mirada, me siento muy afortunada, ha sido un gran año este 2022.
¡Feliz año de vida buena y proyectos y sueños cumplidos! ¡Ánimo con cada paso y nos vemos en algún punto de un mapa cualquiera… y con música si puede ser 🙂
Tal vez, como decía Carl Sagan no somos sino polvo de estrellas que murieron y un largo proceso evolutivo nos ha llevado a ser este animal prodigioso, ese enjambre de moléculas puestas de acuerdo de forma provisional. Queriendo disfrutar de ese estupendo hallazgo, a mí me da toda la humildad para seguir encontrándonos, disfrutando de la evolución tecnológica a la vez que respetándonos y relativizando el peso de nuestro propio y único viaje personal. Toda vida es sagrada. ¡Feliz 2023! Habrá que comer a bocados o a cucharadas, ya que el menú está servido y el tic toc del reloj prosigue. Atreverse…
Como cantaba Jota de Los Planetas con Irantzu Valencia de La Buena Vida: «yo ando en mi propio Big Bang y no sé cuándo acabará…»
La vida es el gran viaje, el gran milagro. Y es un viaje interior y exterior, a la vez. Y como todo viaje es inesperado, gratificante, y lleno de peligros, también, pero con un gran poder transformador.
¡Feliz viaje!
Hola, Roberto, muchas gracias por tu comentario. Jajaja, me encana la referencia que ha mencionado, no la conocía. Es alucinante que tan siquiera existamos. Muy bonita tu reflexión en relación a que es un viaje interior y exterior.
Precioso post, querida amiga Inma, para despedir el año 2022, con la vista puesta en un año nuevo lleno de ilusiones y proyectos, que requieren también de cierto atrevimiento y constancia, para poderles dar forma y que no se queden sólo en unos estériles propósitos de año nuevo (de los que en febrero no queda ni rastro, jeje).
Yo también me siento muy agradecido al año 2022, un año que me ha dado muchas cosas y me ha abierto muchas puertas… en lo personal estoy muy agradecido a muchas personas, como tu, que me han inspirado y me han brindado una preciosa amistad, muy enriquecedora y siempre interesante. Espero que el año 2023 sea igual de bueno o mejor, porque el año que ahora termina ha sido muy especial, para mi, en ese sentido…
Muy bonita la canción de Jorge Drexler, polvo de Estrellas, y también las sabias palabras de Carl Sagan, palabras que comparto totalmente, ya que me consta que en las estrellas podemos ver e interpretar casi todo lo que nos pasa y lo que somos en nuestra esencia, aunque sé que Carl Sagan era escéptico, en ese sentido (Jorge Drexler no sé), en cualquier caso la metáfora del Cosmos y las estrellas está perfectamente traída, para la ocasión, y nos invita a seguir explorando, en el mundo exterior y en nuestro interior, para entender nuestra esencia y también el sentido de nuestra existencia. Seguiremos viajando…, mejor juntos que en solitario, y compartiendo nuestras experiencias, en la medida de lo posible. Gracias por el post y por tus bonitas palabras.
Muchas gracias por tu comentario, Marco.
Es verdad que es mejor llevar a cabo los proyectos y los sueños, si no se quedan en el aire,¿cuántos de esos habrá rozándonos la cara cada mañana?
Sí, Jorge Drexler tengo entendido que también es escéptico, y médico además. Que el viaje sea bonito y divertido es lo único que tal vez podamos probar es real, al menos la vida es lo que nos da, y ya es muchísimo.
Inmaculada, escribir esta felicitación desde algún del tropico, seria maravilloso, llena de luces. colores y sombras, sintiendo la esencia de ese pais y transmitiendolo a través de tus sentimientosy emociones.
Has hecho una gran felicitacion sin que estuvieses allí en este momento, conectando y dando rienda suelta a tu imaginacion creativa infinita e imaginando a traves de tu investigación y tus conocimientos de viajes aventureros.
Una gran felicitación que nos transporta a proyectos y valores para este nuevo año 2023.
Inmaculada, esta felicitación tuya tan profunda y diferente me ha trasladado a la India, cuando estaba allí me sentí parte del planeta, no era donde había nacido ni donde tenía mi residencia, pero me sentía parte de ese lugar donde estaba, el terreno que pisaba, era el mismo sentimiento que el de España, era mi planeta, La Tierra, estuviese donde estuviese era mi hogar parte de mi, a pesar del hábito de acomodamiento mental que tenía programado.
Si nos centramos en la sabiduría y experiencia de Carl Sagan, podemos traspasar el límite ya que al descender de las estrellas, sentirnos dentro del Cosmos es volver a nuestros orígenes.
Un gran broche final con la canción Polvo de Estrellas de Drexler.
Gracias por recordarme lo que somos y donde estamos realmente, en este planeta tan maravilloso, La Tierra.
Hola, Pilar, muchas gracias por tu comentario!
Qué bonito lo que cuentas sobre tu experiencia en la India, te sentiste como en casa, por lo que cuentas el país te dio la bienvenida. Muchas gracias por tu hermoso comentario, es verdad, es un planeta maravilloso.
Sometidos a que nos enseñan a ignorar, es como un soplo de aire fresco que ante tanta mercadería de enseñanzas que confunden y creemos qiue enriquecen haya alguien que tenga la valentía de imaginarse escribiendo desde el tropico, mencionando los lugares más iniciaticos del planeta.
Polvo de estrellas si, pero también lágrimas de las galaxias. Volcanes del silencio arrojando rios de lava de felicidad, bajo la forma de una casualidad, Que asi son las cosas del misterio.
Volando a las Bahamas no dejes que se amedranten tus alas…