En esta publicación expreso ideas que pueden resultar algo controvertidas, dado los tiempos que corren. Aun así, me encantaría leer las vuestras, se trata de completar una siempre parcial visión de la realidad. El debate, espero, queda abierto. Gracias.
También, por lo condensado y narrativo del mismo, he decidido compartir tres canciones que hablan por sí mismas, intercaladas en el texto. Espero tengáis un año como vosotros queráis, cada uno de una manera propia y única. Y gracias por estar ahí durante este año 2021.¡¡Adelante!!
Es verdad que parece que cada vez que acaba un año nos vienen a la cabeza todos los asuntos pendientes, todos los proyectos que queremos ver cumplidos enseguida en el nuevo año, todas las caras importantes y las personas que hemos querido de una u otra manera a lo largo de doce meses con sus días y sus noches. Es probablemente el efecto cultural lo que nos mueve a poner las cuentas en orden y proseguir con ánimos renovados nuestro alegre rumbo por los devenires de la vida. ¿Qué nos deparará el nuevo año? Si bien parece una sorpresa envuelta en papel de regalo, resulta que en buena parte nuestra siembra y nuestros hábitos y acciones de cada día van perfilando un boceto de lo que podremos conseguir. Como dicen muchos sabios de antaño, y emprendedores y coaches de nuestros días, donde va tu atención va tu energía. Y la atención hecha acción puede llegar a ser una catapulta al éxito más glorioso o al derrumbe más estrepitoso. Por esto, es importante ser consciente de lo que ocurre alrededor y no ceder ante la inercia de una onda expansiva de informaciones negativas, miedo, y control, aceptados de buen grado. La tiranía del miedo puede llegar a convertirnos en frágiles marionetas al servicio de un ente que nadie sabe muy bien cómo definir. Puede haber malas o buenas situaciones, eso es innegable, aun así, nuestro comportamiento y reacciones al respecto son decisivos.
Un nuevo paradigma parece estar instalándose cómodamente en nuestras sociedades occidentales. Usando millones de argumentos que si no haces tuyos te mostrarían a los ojos de la sociedad como un paria desagradecido, egoísta, y poco menos que de corte más bien criminal, el empeño crece en tratar de que todo el mundo pase por el aro, de manera que no podamos tener capacidad de elección. Resulta perturbador que seamos llevados a creer que por nuestro bien hemos de ser reeducados, y que tendremos que dar las gracias por vivir en un mundo en el que otros seres humanos, poseedores de la verdad, toman las decisiones por nosotros, ayudándonos a no pensar, a no explorar e investigar. Finalmente, a no evaluar los acontecimientos y sus vericuetos de una manera informada donde impere el juicio crítico. Es evidente que nadie debería aleccionar al otro sobre la cantidad de medicamentos o tratamientos que le otorgan el identificativo para poder hacer temas vitales con cierta libertad. Cuando, además, ¡oh, sorpresa!, esas mismas voces dicen tener de comida favorita lo que quieren que no comas: carne de vaca; o vuelan en sus jets privados mientras se les llena la boca de discursos repletos de moralina para que los ciudadanos de a pie no monten en avión o reciclen hasta una pompa de jabón, ya que al final, si se acaba el mundo, le harán creer que es por su culpa, la del ciudadano de a pie. Hay posiciones científicas enfrentadas, como las del gran físico Freeman Dyson, que explicaba cómo el Co2 solo haría que el planeta fuera más verde, y así se observa en las imágenes tomadas por satélites. Este físico exponía cómo había que centrar los esfuerzos en la contaminación y acumulación de residuos en mares y talas indicriminadas de bosques, etcétera, y no en modelos de predicción matemáticos sobre esas emisiones. Además, ¿adivinas cuál es el país líder en emisiones de Co2 a la atmósfera? Exacto, China, tal y como se puede observar en este gráfico y en este, del banco mundial.
El caso es que, sea como fuere, hay un interés en que todos nuestros movimientos respondan a una especie de programa elaborado, en una suerte de ingeniería social por parte de aquellos que opinan que son responsables de que tú seas feliz y lleves una buena vida; ellos diseñarán tu felicidad, como si de un Mundo Feliz Revisited, a la Aldous Huxley, se tratara, y te dirán de qué manera has de comportarte para poder ir a tomar un refresco con los amigos o al cine con tu pareja. Además, te instalarán en un paraíso de tranquilidad, puesto que al hacernos a todos iguales, no tendrá sentido prosperar, ni esforzarse, ni por supuesto cambiar nada. De hecho, toda posible ofensa será eliminada del sistema, como de hecho ya está ocurriendo: si te fijas, los «no me gusta» de YouTube, por ejemplo, se han sacado de la ecuación y ya no existen, no sea que a alguien le vaya a afectar. Se oculta y se censura asimismo la opinión que puede manifestar un ciudadano de mayor o menor influencia que se salga del discurso general que nos inyectan cada día en forma de titular. Ya no hará falta elaborar ideas, tendrás el móvil, las pantallas de todo tipo, y la fría distancia social, para asegurarte una forma de relacionarte puramente básica e hiper emocional,en la cual las batallas polarizadas en plataformas como Twitter o grupos de Wap, harán que en ese entretenimiento banal puedas desahogar los resquicios de ira que tu alma experimente, de manera que no salgan por otro lado. Anestesia vital reconfortante y aniquiladora de sueños.
Verdaderamente hay muchas cosas en juego este nuevo año, y algunas son de tal trascendencia que sería un buen ejercicio precisamente ponernos en medio, tengamos una u otra idea al respecto de un tema u otro, y saliendo de esa polarización absoluta, plantearnos que no se trata de izquierdas o derechas, pro vacunas o anti vacunas, sino de algo que nos supera y que hará lo posible por manternernos distraidos. Tal vez desde ese punto de equilibrio podamos recuperar el respeto al otro, a la variedad de opiniones y visiones sobre un mismo asunto y al debate enriquecedor que nace de exponer nuestra mente a ideas distintas de las que nosotros profesamos. Desde ahí nace el entendimiento y el aprendizaje, sacándonos de la cámara de eco en la que solemos retroalimentar nuestras propias ideas sin plantearnos otras posibilidades, y sentenciando al que se encuentra tomando otra posición porque así lo ha decidido. No se trata de juzgar o proferir amenazas al que es diferente a nosotros, sino de recuperar la valentía y el respeto de permitir que lo sea. Siempre ha sido la diferencia, y la capacidad de expresarla, la que ha construido el mundo y nos ha hecho enormes como especie. Y si se persigue la libertad de expresión, castigando e imponiendo una única forma de pensar, estaremos abocados a vivir por siempre encadenados. Libertad con investigación, responsabilidad, y conocimiento de uno mismo, como expresaba el recientemente desaparecido filósofo e intelectual Antonio Escohotado:
Al menos, siempre habrá almas que escapen de estas garras, tal y como Orwell retrataba en su libro 1984. La libertad implica una búsqueda personal que, a veces, con bastante ejercicio y músculo de pensamiento, emoción y acción, podemos manifestar en el mundo. Puede que defenderla no sea un propósito menor para este año que va a comenzar a dar sus primeros pasos en breve. Comparto esta pequeña historia: no permitamos que construyan otro muro que nos separe y por el que haya que pagar un precio tan alto.
Qué bien hablado Inma, para mí en estos días que corren música para mis oídos…🕊️😘
Un besito, churri, me alegro de que lo hayas disfrutado 🙂
Hola Inma,
Gracias por tu reflexión sobre la Libertad así, en mayúsculas. Una palabra últimamente manoseada por intereses que corrompen su significado.
Decía Voltaire que es difícil liberar a los necios de las cadenas que veneran. Y es que la Libertad requiere un esfuerzo para abrir la mirada hacia el mundo que nos rodea, para que nazca la curiosidad por el saber, o para inspirar a la humanidad hacia el paso siguiente.
Hace poco vi una película ‘No mires arriba’ que en tono de comedia plantea el apocalipsis, mientras la sociedad vive ensimismada en el seguimiento de los políticos, influencers, artistas, periodistas, y gurús informáticos más cretinos…
Un signo de estos tiempos donde adoctrinar se confunde con Libertad
El pensamiento crítico requiere el esfuerzo de la búsqueda y saber que siempre vas a encontrar al contrario para refutarte tus ideas.
Feliz año para todos
Muchas gracias por tu aportación, Roberto, veré la película, por lo que comentas parece bien interesante.Y sí, la libertad no es cosa vana ni sencilla. Voltaire decía bien:-)
Inmaculada tienes muchísima razón y muy buen ojo. No todos se dan cuenta de que son marionetas en un circo en el que se representa la obra de la vida y hay que intrepretar ese papel que te dan o bien uno mismo lo escoge, pero no puedes intrepetarlo libremente porque te mueven como quieren.
Los jovenes siempre intentan escapar cortar los hilos e interpretar su propia historia pero enseguida surgen esos hilos invisibles que les devuelven a una sociedad mediatizada y manipulada.
Todo cambiará porque cada vez hay mas gente despierta y se creará una sociedad diferente y los jovenes no se dejarán manipular y los atentos y despiertos empujarán más y más para que se materialice, y los hilos se romperán, desaparecerán.
Me ha encantado tu reflexion ahí hay un espíritu libre.
Muchas gracias, Pilar, qué teatro vital tan bien descrito. Me encanta tu reflexión en torno a los jóvenes. Ojalá. Un abrazo