Se acerca el final…del año 2020.
Y por una vez voy a ser breve, que todos estaréis muy atareados estas últimas horas del año que se despide. Un año que probablemente quedará grabado en nuestras mentes para siempre. Cosas inauditas han sucedido, y también, afortunadamente, muchas cosas buenas. Sí, sí, me lees bien…si te paras a pensar, seguro que encuentras al menos tres cosas buenas que te hayan sucedido este año que muchos se han empeñado en mostrarnos como monotemático. Y aunque en gran parte haya podido ser así, hemos podido también tener el lujo de parar en seco en estos tiempos y reconducir, tal vez, nuestro rumbo. Puede que esas tres cosas (son pocas para algunos, tal vez muchas para otros), tengan que ver con tu actitud interior y la respuesta que das a los problemas, o puede que simplemente te hayas quedado embarazada, o incluso que hayas sacado tiempo para apuntarte a esa formación que de otra manera nunca habrías hecho, o algo que aun siendo sencillo haya supuesto algo inmenso para ti.
Te propongo un juego: nombrar tres cosas buenas que te hayan pasado o que hayas visto a tu alrededor durante este año 2020, ¿cuáles serían esas tres cosas que catalogarías de «buenas»?
Ahí van mis tres cosas. La primera es volver a caminar a diestro y siniestro, y poder saborear de nuevo la libertad que esto conlleva, ya que el año pasado por estas fechas no podía caminar; la segunda voy a decir la generosidad humana, me ha inspirado tanto ver a tantos seres humanos volcados en ayudar durante los meses negros, y en especial una comunidad científica volcada en investigar y encontrar la solución en tiempo record para el problema actual, ¡viva la ciencia!; la tercera es la maravilla del resurgir de nuestra querida Naturaleza durante el confinamiento medieval, con sus animalitos y vegetación prosperando y floreciendo, y un aire que hacía décadas no era tan puro y tan limpio. Añado también una cuarta como si fuera un bis de mis tres, algo más materialista, que es el nuevo disco de Paul McCartney, totalmente «horneado» por él (en serio: ha compuesto y escrito todas sus canciones y es él quien toca todos los instrumentos del disco, además de haberlo producido) a sus 78 años de edad.
Te deseo un año 2021 que te haga crecer imparable por el camino que hayas decidido transitar. ¡Buen camino!
Para ello, aquí te dejo mi especial brindis para ti. Gracias por estar aquí conmigo este año. Gracias por aportar tu granito de arena en el mundo que somos y conocemos. Va por ti. ¡Brindo por ti!
Genial Inmaculada yo tambien tengo.mis tres cosas buenas la generosidad que he tenido de otras persona. La segunda haber pasado el examen de Ingles on line y la tercera la mas importante mi salud y le doy las gracias a mi cuerpo y a mi mente por haberme protegido este año tan revuelto. Gracias a ti Inmaculada por tus analisis de temas tan interesantes y por ese Brindis de Macaco.
Qué gusto leerte, Pilar. Muchas gracias por estar ahí siempre, incombustible. Y qué buenas las cosas que te han pasado en este 2020 que se fue. ¿A qué mola el brindis de Macaco? Un besazo
Que bueno, encontrar, al menos, tres cosas buenas en 2020. Gracias
Sí, es genial ver que hay, si lo miramos, cosas buenas que han pasado y que no podrían ser empañadas por nada. Gracias, José Antonio.
Si. Inmaculada. Este año que se va también nos ha dejado cosas buenas. En mi caso he peleado y vencido tanto al Covid como al linfoma. Y sobre todo os he tenido a mi lado, a todas y cada una de las personas buenas que tienen que estar en mi vida. Gracias 🙏🏻
¡Qué maravilla, Ángeles!
Muchísimas gracias por compartir esas dos duras batallas ganadas, eres una inspiración para mí. Feliz de leerte. Besazo:)
Inmaculada, muy bonito lo que has escrito.
Mis tres cosas buenas de este año la gente que quiero. Que están ahí. La salud que de momento la tengo. Y la gente buena que ha estado al pie del cañón cuando se les ha necesitado. Un abrazo muy grande.
¡Feliz 2021, María Jesús!
Muchas gracias por compartir, es precioso lo que dices. Qué bueno leer tus tres cosas buenas, me encanta. Besazo:)
Gracias Inma. Ha sido un placer compartir tantos momentos en el balcón de al lado, cuando todo era oscuro y la posibilidad de salir al balcón y aplaudir a todas esas personas que estaban trabajando tan intensamente, nos ponía una sonrisa en la cara aunquen el corazón lo tuviéramos encogido. No solo para los sanitarios que también sino para todas aquellas personas que nos han traído paquetes a casa, los trabajadores del super cerca de casa, los taxistas…me dejo muchas personas en el tintero… gracias por tus mensajes de ánimo. Tienes razón, no solo tres razones o cosas buenas del 2020 sino muchas más. Feliz 2021 y que seguimos compartiendo pequeños momentos.
Irene, qué gusto leer tus palabras:-). Muchas, muchas gracias, yo estoy feliz de haber compartido esos momentos de balcón cuando, como bien dices, todo estaba resultando estremecedor. Qué bien que menciones a todos los trabajadores que estuvieron expuestos y que nos hicieron la vida más fácil…de hecho, que todavía nos la hacen, yo en concreto hice todas mis compras online, así que los repartidores me dieron la vida, y bueno, alguna cosita también que me trajeron unos vecinitos que son de lo mejor:-).
En definitiva, se vio que hay trabajos verdaderamente imprescindibles, muchos de esos trabajos parecían, a los ojos de la sociedad, de menor categoría, y todo esto ha demostrado que no lo son. Son ESENCIALES. La verdad es que lo pienso mucho…qué habría sido de todos nosotros sin ellos, gracias por darles su lugar, Irene, estoy totalmente de acuerdo. Feliz año, nos vemos…en los balcones y en la vida. Y puede que el verano haga que florezcan las sonrisas y se vayan cayendo como hojas secas las mascarillas. Poco a poco, eso seguro. ¡2021 abrazos!